De manera paralela, y con el objetivo de prestar una información veraz y adicional sobre las características de los juegos y juguetes, los avisos audiovisualesdeberán incorporar una sucesión de pictogramassobre cuestiones como el montaje, precio o necesidades técnicas. La publicidad de novedosa producción va a deber evitarque se asocie a las niñas con actividades similares con el precaución, trabajo familiar o bellezay a los pequeños con la acción, la actividad física o la tecnología. Esto se aplica de manera especial a los personajes principales de las películas o a los accesorios de esta clase de colecciones. Las tendencias cambian de forma rápida y antes que te des cuenta tu hijo estará tratando encontrar otro protagonista.
Se trata de imágenes que van a deber reportar sobre si el juguete necesita montaje, si las pilas van incluidas, si cuesta más de 300 euros, etcétera. Ciertamente que existe todo un mercado de juguetes que unido a los medios procuran orientar los intereses y resoluciones sobre el consumo de los productos, ese es su negocio. Claro asimismo está que el rol de los progenitores es esencial, aunque no siempre los progenitores están bien orientados para esta labor. El nuevo código de autorregulación incluye también unapartado relativo a la publicidad de juguetes en Internet. En ella, se prohíbe expresamente la publicidad dirigida mediante los gadgets móviles inteligentes a inferiores de 14 años. Asimismo se establece como obligatorio que, en el momento en que se empleen apps o juegos con objetivos de comunicación comercial, se integre la edad sugerida del receptor.
Fomentar Una Imagen De Los Menores “plural, Igualitaria Y Libre De Estereotipos”
Sin embargo, no nos olvidemos de que ningún juguete puede sustituir el contacto con los padres. Todo el mundo de un niño pequeño gira en torno a su mamá y papá, y realmente, no es primordial con qué jugamos. En la actualidad, muchas universidades técnicas realizan campañas para animar a las jóvenes a decantarse por las facultades de ciencias. Si hubiésemos animado a las niñas a desarrollar estas ocupaciones desde una edad temprana (en exactamente la misma medida que a los pequeños), probablemente esta clase de campañas no habrían sido necesarias.
Optemos por las muñecas con figuras más reales y des corporales naturales. Una apariencia poco natural puede transformarse en un modelo inconsciente de un cuerpo ideal, lo que puede ser fuente de complejos en las pequeñas en crecimiento. Todos y cada uno de los padres desean que sus hijos sean contentos, tengan seguridad en sí mismos y se admitan tal y como son. Hoy día, la oferta de las muñecas es colosal, y indudablemente todos los progenitores encontrarán la muñeca mucho más adecuada para su niña.
Cada Vez Hay Menos Diferencias Entre Pequeños Y Niñas
De hecho, muchos pequeños podrían pasarse el día entero pegados a la televisión, prácticamente sin pestañear, si no les obligamos a apagarla. Además, hasta los 18 meses los bebés son incapaces de discernir realmente lo que están viendo en televisión. Se sienten atraídos por las imágenes en movimiento, pero no tienen idea descodificarlas, así que ni siquiera pueden sacar algún género de enseñanza a nivel educativo.
Los juegos deberían ir unidos a la edad o madurez del niño o pequeña, no a una preferencia de colores o de lo que creemos que le gustará. Lo mejor es dialogar con los pequeños y conocer cuáles son sus intereses y en base a eso decidir qué juguetes obtener. Por otra parte, los juguetes deberían servir para desarrollar sus habilidades y habilidades, escoged los juguetes que más le asistan a ello.
¿qué Juguetes Para Una Niña?
Estos catálogos y, generalmente, la publicidad de juguetes promueven, habitualmente, la continuación del clásico rol de hombre-mujer y la diferencia entre ellos. Esto es, parece ser que somos los adultos los que proseguimos con esa cerrazón mental de clasificar los juguetes entre masculinos y femeninos. El campo se compromete a asegurar que las presentaciones escritas, sonoras y visuales de los modelos sean leales a la realidad y no confundan a los inferiores acerca de las peculiaridades del producto o sus posibilidades. Es una actividad que a los pequeños no les pide ningún tipo de esfuerzo físico ni mental y que les proporciona de forma continua estímulos visuales y sonoros que les entretienen y les hacen sentir bien.
En él, se prohíbe expresamente los anuncios dirigidos a inferiores de 14 años a través de los móviles inteligentes. Asimismo se establece como obligatorio que, cuando se empleen aplicaciones o juegos con objetivos de comunicación comercial, se incluya la edad sugerida de la persona destinataria. Con el propósito de sugerir una información veraz y agregada sobre las peculiaridades de los juegos y juguetes, los espots de televisión deberán integrar una secuencia de pictogramas que aclaren gráficamente cuestiones relativas al montaje, precio o necesidades técnicas. Los pictogramas deberán tener un tamaño que ocupe, por lo menos, un 7% de la pantalla, deberán estar ubicados en la parte superior izquierda de exactamente la misma siempre que resulte posible y durarán, por lo menos, dos segundos.
Más allá de los avances en los anuncios de juguetes, en los que en este momento se puede observar con más continuidad a pequeños jugando con cocinitas y a niñas disfrazadas de bombera, la publicidad dirigida a los mucho más pequeños prosigue, en términos generales, reproduciendo los permisos de género. Se destaca el rosa y los vestidos de princesa para las chicas y el azul y los coches para los chicos. La industria se compromete a fomentar, a través de la propaganda, una imagen plural, igualitaria y libre de estereotipos.
Los anuncios audiovisuales van a deber incorporar, además de esto, una secuencia de pictogramas que aclaren gráficamente cuestiones relacionadas al montaje, precio o pretensiones técnicas. Citando nuevamente el informe de Juguetes B2B, María Costa, directiva del Departamento de Pedagogía, Mercado y Modelos de AIJU, “el juguete no tiene sexo, es decir no hay juguetes de niños y juguetes de niñas, cualquier juguete puede atraer independientemente del sexo del jugador o jugadora”. Y es verdad que cada vez más pequeñas juegan con automóviles, por poner un ejemplo, y ahora hay muchos pequeños que se aficionan a las cocinas de juguete, imitando los cambios de permisos de sus progenitores. El juego también requiere que los niños sean activos, incluso los bebés. El instante más esperado por los pequeños y pequeñas, a evaluar por los anuncios de televisión, es el de tener entre sus manos los catálogos de juguetes de los enormes comercios para lograr empezar a soliciar todo lo que les llame la atención. Los anuncios no tendrán que sugerir que la gente adultas que ofrecen los juguetes son mejores o más generosas, ni relacionarán la adquisición del producto con un mayor cariño o aceptación social hacia el menor, ni incitarán a la acumulación apremiante de juguetes.
Es entonces cuando la exposición a la televisión resulta más dañina, según coinciden todos los estudios. Se han realizado multitud de estudios para medir los efectos del consumo de televisión por parte de los niños, que lo han vinculado a distintas alteraciones de estudio, retrasos cognitivos y disfunciones en el manejo social. Eso sí, también hay que recordar que aunque la encuesta es gran, solo se ha llevado a cabo entre familias con acceso a internet, lo que deja fuera a varios niños y pequeñas que probablemente no lo tengan tan simple.