Durante nuestro cuerpo existen varias “estaciones de servicio” donde la linfa se amontona y se filtra de virus, bacterias, etc. Al igual que poseemos un sistema venoso por donde circula la sangre, poseemos un sistema linfático por donde fluye la linfa. Sois varios de vosotros los que acudís a la consulta preocupados, a veces sobresaltados, pues le habéis sentido uno o múltiples bultos en el cuello. Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos capacitad para recetar ningún régimen médico ni efectuar ningún género de diagnóstico.
Un cáncer o una neoplasia también es fundamento de aumento de los ganglios linfáticos. Si bien un tumor malvado en el cuello es mucho más grave que las causas antes mentadas es mucho menos frecuente. Si el tumor es lo bastante grande, asimismo se extrae la vena yugular interna, adjuntado con los músculos vecinos y los nervios. Si quién tiene un abultamiento es un niño, tu hijo u otro familiar, y te preocupa, te aconsejamos que lo lleves al médico para que logre llevar a cabo el diagnóstico y ayudaros.
¿De Qué Forma Se Diagnostican Los Bultos En El Cuello?
“Con una alta probabilidad”, se tratará de una nosología benigna que no va a dar ningún problema. La mayor parte de los bultos en el cuello no causan síntomas y preocupan mucho más a los progenitores que a los pequeños afectados. No obstante, los ganglios linfáticos o quistes inficionados son lacerantes a la palpación y pueden ocasionar fiebre.
O el bulto puede ser un ganglio linfático canceroso, que se produce cuando un tumor malvado se esparce (hace metástasis) desde una parte más distante del cuerpo o cuando se genera un cáncer en nuestro sistema linfático . Los tumores malvados no son lacerantes o sensibles al tacto y habitualmente tienen una rigidez pétrea. Algunas infecciones sistémicas suelen ocasionar el incremento de tamaño de varios ganglios linfáticos, introduciendo ciertos en el cuello.
Qué Es Un Lipoma En El Cuello Y Cómo Tratarlo
En concreto, la especialista en Endocrinología y Nutrición resalta que a través de una exploración física se detectan los nódulos tiroideos en un 6,4% de las mujeres, y en un 1,5% de los hombres. Mientras que a través de el empleo de la ecografía en la zona se tienen la posibilidad de detectar entre el 19% y un 68%, con mucho más frecuencia en mujeres. Asimismo, según la nosología de sospecha “están aconsejados distintas exámenes diagnósticos como analíticas de sangre, biopsias de ganglios linfáticos, radiografías de tórax o gammagrafías”, detalla el médico. El doctor Gallardo recalca que en ciertos casos la inflamación de los ganglios linfáticos “no necesita tratamiento, ya que desaparece con el tiempo en tanto que sencillamente hay que a una infección de exigua importancia”. Pero si lo que genera la inflamación de los ganglios linfáticos es el cáncer, estos “tienden a ser de consistencia dura, de rápido desarrollo, indoloros y ocupar un espacio fijo”, añade. Un abultamiento o agrandamiento de la glándula tiroidea también puede ser por bocio, que es una hipertrofia de esta.
El doctor Gallardo dice que la inflamación de los ganglios linfáticos, que en medicina se conoce como linfadenopatía, se produce en el momento en que algo no va bien en el cuerpo, de manera que se da frente múltiples enfermedades y no es un síntoma concreto de ninguna dolencia. En los pequeños la causa mucho más frecuente de ganglios aumentados de tamaño (adenopatías) en el cuello son las infecciones. Una infección generalizada o sistémica, en cuyo caso puede haber una bola en el cuello que lo indique, pero en poco tiempo va a haber más ganglios linfáticos hinchados y en mucho más unas partes del cuerpo. Si estuvieran infectados se debe poner primero régimen antibiótico, y operar únicamente cuando la infección hubiese desaparecido.
Los bultos en el cuello son inflamaciones que se pueden ver o palpar en el cuello. Si deseas leer más productos similares a Por qué tengo un bulto en el cuello, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Enfermedades y resultados consecutivos. Nuestro abultamiento en el cuello, que puede ser siempre del mismo tamaño o ir medrando a mayor o menor agilidad. Para entender si es posible que la bola en el cuello que has detectado sea un ganglio inflamado o no, lo destacado es que lo palpes.
Si aparte de advertir una protuberancia te duele el cuello, pues estas causas no en todos los casos producen dolores ni molestias, con mucho más razón tendrás que ir al experto. Sin embargo, te adelantamos que de estas causas, las que acostumbran a generar más dolores son la inflamación de ganglios que puede señalar infección y la hernia cervical. Los antibióticos son eficientes para los ganglios linfáticos inficionados y otras infecciones bacterianas. La mayoría de bultos en el cuello son ganglios linfáticos inflamados o aumentados de tamaño o volumen. A lo largo de la exploración el médico se enfoca en los oídos, la nariz y la garganta (introduciendo las amígdalas, la base de la lengua, la glándula tiroidea y las glándulas salivales). Se procura detectar signos de infección o crecimientos anormales, introduciendo una exploración de la laringe con un espéculo o con un tubo flexible fino proveído de una pequeña cámara de vídeo .
Una hernia discal en las cervicales es la ruptura del disco que hay entre las vértebras. Esta ruptura genera un abultamiento en el disco, lo que hace que se expanda fuera de su lugar, pudiéndose notar desde fuera al palparlo o a la vista. Además, este movimiento puede producir que las vértebras queden mucho más próximas y que el disco se desgaste más, tal como compresión de la médula espinal. Comunmente no muestran síntomas, aparte de la visibilidad o palpación de la propia bola en el cuello y visto que comunmente crecen bastante, por lo que ocupan espacio pulsando otros tejidos y órganos cercanos y generan tirantez en la piel.
Particularmente, en el caso del cáncer de faringe y laringe, el tabaco es el mayor responsable. “En la mayor parte de casos el paciente ha estado fumando desde la adolescencia”, explica el doctor Pedro Díaz de Cerio, presidente de la Comisión de Cabeza y Cuello y Base de Cráneo. Si lo que palpamos es un único ganglio en un lado del cuello, suele ser una bacteria la culpable . Bacteria que se encontraba en la garganta y se escapó de su medio y se “coló” en uno de los ganglios infectándolo. En ese caso el ganglio estará grande (mucho más de 2 cm de diámetro), doloroso, rojo. En esta situación es probable que tu pediatra les prescriba un antibiótico.
Por ejemplo, el cáncer de tiroides puede manifestarse con nódulos de crecimiento lento. Pueden ser ganglios por infecciones localizadas en la región o por infecciones extendidas, como la infección aguda por el VIH, mononucleosis infecciosa, sarampión, rubeola, etc. Se asocian a fiebre, tos, dolor de garganta u otra sintomatología.
Si Los Ganglios Son De Consistencia Pétrea Y También Irregular
Estas son las primordiales causas de los bultos anormales en el cuello, lo que no significa que no haya más, siendo este otro motivo por el cual es escencial visitar al médico. La aparición de cualquier bulto en el cuello debe motivar una consulta con el médico salvo si la causa del ganglio es muy obvia, como una infección en un diente o muela, unas anginas, una faringitis, etcétera. En otra situación, sobre todo en personas adultas, se necesita una opinión por parte del médico de atención primaria. Los bultos como consecuencia de ganglios inflamatorios se tratan dependiendo de la causa que los genere.