Puedes explotar el instante del baño con la esponja para adecentar suavemente el muñón del cordón umbilical. No pegues ni cubras la región del ombligo con una moneda. A la inversa de lo que hayas oído, pegar cinta adhesiva en la región del ombligo o colocar una moneda sobre ella no ayudará a cambiar la forma del ombligo de tu pequeño y, en verdad, puede ocasionarle daños. Asiste al médico de tu bebé si te preocupa la forma de su ombligo o si supones que tu pequeño tiene la posibilidad de tener una afección como una hernia umbilical. Es muy normal que salgan ciertas gotas de sangre en el momento en que se cae el muñón.
Esto les permite el reconocimiento temprano del fragancia materno y realizan conductas innatas concretas en el momento en que son colocados… Tira suavemente de la pinza para adecentar bien la base del muñón y seca con otra gasa estéril. La utilización de pañales lavables está desaconsejado hasta el momento en que no se desprenda el cordón. Distintos estudios demostraron que el porcentaje de infecciones era sustancialmente mayor en los bebés que utilizaban este género de pañales frente a los de usar y tirar.
Cuidados Del Cordón Umbilical
No lo hagas bajo ningún concepto, se puede ocasionar una hemorragia. Humedece una gasa esterilizada con algodón (no toques el centro que es con la que limpiaras el cordón de tu bebé). Cuando bañado a tu bebé, seca su piel y procede a realizar la cura. “¿Está sano?” Va a ser tu primera pregunta cuando nazca tu bebé.
Esta técnica denominada cura en seco demostró ser la más eficiente para su manejo. El uso de artículos como el alcohol está desaconsejado ya que no estimula la caída, ni previene contra patógenos infecciosos. Igualmente, la aplicación de otros asépticos como la clorhexidina no ha demostrado mejores resultados comparándolos con el simple hecho de dejar el cordón limpio y seco. Cuando el muñón se cae, la piel de debajo habría de estar curada. Sigue sosteniendo la región seca y limpia, y próximamente se curará.
Que Pasa Si Se Cae El Ombligo Antes De Tiempo
Ponte en contacto con tu médico si la piel no se ha curado en las un par de semanas siguientes a la caída del muñón. Tras la caída del cordón umbilical, apreciarás un bulto o un nódulo húmedo de color rojizo cerca del rincón de donde se ha caído el cordón, que puede aumentar levemente de tamaño y seguir supurando un poco. Es probable que desaparezca tras una semana aproximadamente pero, si no es así, el médico de tu bebé podría extraerlo. En ciertos casos, puede existir un motivo por el que el muñón del cordón umbilical no se cae, como una infección o un trastorno del sistema inmunitario.
Si ves que el ombligo de tu bebé se destaca cuando llora, podría tener una hernia umbilical. Una hernia umbilical es un pequeño orificio en la pared abdominal que permite que el tejido sobresalga en el momento en que hay presión, como cuando tu bebé llora. La hernia umbilical suele curarse cuando tu pequeño tiene entre 12 y 18 meses.
Acepto que mi correo se utilice para mandarme novedades y promociones personalizadas de Mustela según su política de intimidad. Si el bebé llora toda vez que tocas o manipulas el cordón. No emplear vendajes o fajas para tapar la tripa del cordón. Hasta hace no muchos años era una práctica muy popularizada. El tapar el cordón no solo se creía que resguardaba al cordón sino que daba mayor seguridad a los padres.
Muchos progenitores y mamás tienen la posibilidad de notar una pequeña área de sangrado en el punto donde el cordón umbilical del recién nacido comienza a separarse del cuerpo. Nada más nacer, al bebé se le corta el cordón umbilical a través del cuál ha recibido de la madre los nutrientes y oxígeno precisos para vivir. Durante múltiples semanas una parte de ese cordón umbilical continúa secándose hasta su caída total y la región del ombligo precisará atenciones destacables hasta que cicatrice la herida que queda. En el momento en que esos recién nacidos se recobran de su patología no existe inconveniente con la cicatriz umbilical. Durante algún tiempo se ha relacionado la caída tardía del cordón umbilical con el hipotiroidismo congénito.
Se generan por pequeños defectos en la pared muscular del abdomen, pero mejoran con la edad y hacia los dos o tres años desaparecen. El médico lo va a apreciar al examinar al niño, pero si no es de esta forma, no está de sobra que se le comente. Es frecuente escuchar que hay que duchar al bebé por partes pues no se debe remojar el ombligo mientras no se haya caído el cordón o aún no esté cicatrizado, pero no es del todo cierto. Lo idóneo es que una vez mojado, se lave adecuadamente con agua y jabón y se seque bien para eludir que proliferen las bacterias. Una vez desprendido el cordón umbilical, hay que mantener la misma limpieza en la región del ombligo durante el baño períodico.
Intenta plegar el borde superior del pañal para que este no continúe tapado por él. El contacto de la tripa con el aire y la ropa, favorece su secado. En el momento en que el pañal tapa el cordón, singularmente en los niños, éste puede mantenerse húmedo con la orina, impidiendo que se seque apropiadamente.
Sigue el resto de los consejos de precaución del cordón umbilical indicados previamente. Si no se desprendiera después de tres semanas sí hay que preguntar al médico a fin de que lo valore. A veces, tras la cicatrización del ombligo queda una porción de piel sobresaliendo de 1 a 3 cm o aun más. Lo recurrente es que vaya desapareciendo pero cuando no ocurre de este modo, tiene ubicación lo que se conoce como ombligo probóscide, que queda como una pequeña trompa de elefante.
Cuando nace el bebé, ahora no necesita el cordón umbilical para proporcionar estos nutrientes, con lo que los médicos cortan el cordón. Por último, el cordón se seca y se cae, dejando un ombligo en su rincón. Se trata de una venda que se ponía a los recién nacidos con el fin de sostener un paño que cubría el ombligo hasta que se secaba, pero en este momento se conoce que no es muy favorable. Los esparadrapos, ya sean de lona de papel o analérgicos, tienen la posibilidad de producir lesiones en la piel y las vendas oprimen el vientre y son incómodas. En el momento en que nace, el cordón umbilical se sosten con una pinza especial y se corta cerca del cuerpo del bebé, quedando el muñón umbilical. Es en ese instante en el momento en que se transforma en un ser sin dependencia y empieza a respirar, a alimentarse y a cumplir funciones metabólicas por sí solo.