“Tenemos la posibilidad de batallar esta afectación en el olfato y el gusto fortaleciendo las comidas con la asistencia del resto de sentidos”, afirma Fabiola Juárez, responsable de proyectos de investigación de la Fundación Alícia. En este sentido, es recomendable añadir texturas a nuestros platos, como por servirnos de un ejemplo, hacerlos más crujientes. “Asimismo puede ser interesante jugar con los colores, para hallar un plato mucho más atractivo”, añade la especialista. “Crea un enorme desconocimiento entre las personas y varios de los alimentos que hay a su alrededor. Por ejemplo, hay quienes se vuelven incapaces de reconocer un producto en mal estado”, advierte el experto.
“El porcentaje de personas que pasan una patología sin percatarse es variable y para la mayoría de las infecciones, especialmente en los pequeños, fluctúa en un porcentaje de 5 a 1 o de 10 a uno”, señala. La OMS advierte de que algunas personas se infectan pero no desarrollan ningún síntoma y no están mal, si bien la principal forma de extender el virus es mediante las gotículas respiratorias expelidas al toser y estornudar. Según recopila la OMS a medida que examina los miles de casos que se producen en el mundo entero, la mayoría de las personas (alrededor del 80% según sus cálculos) se recupera de la enfermedad sin precisar efectuar ningún tratamiento particular. Si tienes síntomas como tos, fiebre y adversidades respiratorias, se aconseja contactar telefónicamente con los servicios sanitarios de tu comunidad.
Empieza A Aclararse La Enigmática Pérdida De Olfato Adecuada A La Covid-19
“Según hemos observado no es tan común perder completamente el gusto , si bien también se dan casos. En cambio, muchos pacientes no perciben igual los sabores o lo hacen relativamente, lo que se conoce como disgeusia”, aclara. Para comprenderlo, el especialista insiste en la relevancia de entender las diferencias entre sabor y gusto.
“Hay que ver cada caso, pero comunmente confundimos gusto con olfato. Es decir, la mayor parte de lo que saboreamos nos viene asimismo del olfato aunque no lo creamos y por esa razón nos parece que con una infección de esta manera perdemos los 2 sentidos”. “Además, en la mayor parte de los casos de infección este olfato se acostumbra recuperar prácticamente al cien% por lo que no suele dejar secuelas”, añade. La pérdida del olfato, y la pérdida total de la capacidad de apreciar sabores, están entre los síntomas más habituales que presentan la gente infectadas por el coronavirus SARSCoV-2.
Pérdida De Olfato, Amargor En La Boca, Debilidad ¿son Síntomas Del Coronavirus?
Pues al perjudicar a una cavidad superior de la nariz posiblemente sea de los primeros en mostrarse en los enfermos. Esto es, que antes aun que la fiebre o la tos, o es posible que mientras que estos no son tan fuertes, ahora existe la posibilidad de perder parte del olfato. “Es únicamente una hipótesis que hago pensando en otras infecciones y en la manera en la que afectan los virus a estas células. Pero claro es un virus nuevo y hay que examinarlo todo y coger con pinzas las hipótesis”, apunta. Las búsquedas en Google plus del término \’olfato\’ se han disparado como nunca en los últimos 5 años y fuera de este país hay varios famosos que son casos comprobados de Covid-19 que han informado este síntoma.
La pérdida de gusto y olfato son síntomas propios de ciertas infecciones virales y varios estudios los analizan en el marco del nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2. Los pólipos, los tumores y otras infecciones de la nariz, y las alergias estacionales (rinitis alérgica), pueden interferir en la capacidad para oler. En ocasiones, las infecciones graves de los senos paranasales o la radioterapia para el cáncer ocasionan pérdida del olfato o del gusto a lo largo de meses o aun de manera permanente. Los investigadores dieron con unas escasas claves para la pérdida del olfato, pero el mecanismo por el que el virus provoca la pérdida del gusto está plagado de incertidumbres. Las células receptoras de los sabores advierten las substancias químicas en la saliva y mandan la señal al cerebro, pero no contienen el ACE2, con lo que no es muy probable que se infecten con el SARS-CoV-2.
Desde el principio de la pandemia, los especialistas advirtieron que la pérdida del gusto y del olfato podrían ser síntomas comunes de esta enfermedad. Algo que se confirmó en los meses siguientes, aunque las causas siguen siendo desconocidas. Para evaluar el olfato, los médicos aproximan a la nariz del sujeto perjudicado sustancias aromatizadas conocidas (tales como jabón, vainilla, café, clavos de olor), primero a entre las ventanas nasales y después a la otra.
Los médicos recomiendan a la gente con anosmia que tengan precaución antes de consumir alimentos almacenados y al usar gas natural para la cocina o la calefacción, puesto que pueden tener dificultades para detectar fugas de gas o alimentos deteriorados. Por ejemplo, las infecciones y la inflamación de los senos paranasales se tratan con inhalaciones de vapor, aerosoles nasales, antibióticos y, en ciertos casos, cirugía. Sin embargo, el sentido del olfato no en todos los casos se recupera incluso después de un régimen eficaz de la sinusitis.
Estas neuronas se conectan de forma directa al cerebro y cada una tiene un receptor olfativo. Sabemos que las personas que no tienen la posibilidad de ver padecen de ceguera y las que no pueden oír, de sodera. Es una sensación incómoda y frustrante ver un plato que por su apariencia a uno se le hace agua la boca pero que al probarlo es exactamente lo mismo que comer nada.
¿De Qué Forma Se Está Recuperando El Olfato Y El Gusto?
“Hay muy pocos datos sobre a quiénes perjudica porqueel tolerante le da poca relevancia a los trastornos de olfacción. No es muy consciente”, dice Vallés. Las moléculas microscópicas liberadas por substancias a nuestro alrededor, así sea el aroma del café o los modelos de la panadería, estimulan estos receptores. No hay, de momento, tratamientos concretos ni vacunas desarrolladas contra el COVID-19, aunque se estudian a contrarreloj la eficiencia de determinados medicamentos con algunos resultados esperanzadores y se trabaja para conseguir una vacuna. El especialista añade que los anticuerpos que permanecen en la sangre a lo largo de mucho tiempo serán la base para comprender si las personas pasaron o no la patología. Este organismo calcula que 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y tiene contrariedad para respirar.
«Estaba de viaje en Santander y se me dislocó el hombro, con lo que fui a Urgencias. Allí me sentaron en una banqueta y,del dolor, me mareé y me caí hacia atrás, golpeándome la nuca con la esquina de un mostrador. Fue una mala práctica hospitalaria la que le costó los dos sentidos pero, para él, esta pérdida no ha supuesto una gran limitación en su vida. «Nunca he tenido buen paladar, tampoco de pequeño, ydesde que me falta el olfato me acompañamiento en otros sentidos, como la vista y el tacto, que me dan seguridad al comer. En verdad, no ser capaz de oler hasta me vino bien, en ciertos casos, para evitar pésimos fragancias», dice con optimismo.