La mamá puede serenamente maniobrar la cabeza del bebé cuando le pone su ropita. De esta manera, la cabeza puede frotarse de forma delicada para lavarle el pelo durante el baño. Su fachada es como la de un puzzles, aunque en este caso las ‘piezas’ no están unidas entre sí. Encajan, pero aún necesitarán un tiempo para osificarse y quedar finalmente soldadas.
Este examen, además de esto, es mucho más simple en presencia de la fontanela, en tanto que las ondas sonoras tienen la oportunidad de pasar sin encontrarse obstaculizadas por los huesos. Pero 2 son las que se toman como referencia en todo el trabajo de parto para apreciar si la cabeza está bien ubicada y flexionada. La mollera comunmente continúa abierta hasta los diez o 18 meses de vida del niño, más tarde se marcha cerrando a medida que va creciendo en tanto que los bordes de exactamente la misma se marchan juntando hasta soldarse por completo con el resto de los huesos del cráneo. Más allá de que hay que tratar esta zona de manera cuidadosa se puede tocar, lavar y hasta apretar muy levemente de ser preciso, únicamente hay que tener cuidado de no lastimarla ni hundirla. Puede ocurrir aun que el golpe sea bastante fuerte, como, por servirnos de un ejemplo, gracias a una caída desde el cambiador.
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Su función es proporcionar flexibilidad a la cabeza del bebé, útil en el momento del nacimiento, para aceptar la salida a través del canal de parto. También sirve para el desarrollo de la cabeza y a fin de que haya un avance conveniente del cerebro. No olvides que a lo largo del parto la sesera ya viene abierta, lo que no implicó mal alguno ni la fractura de algún hueso de la cabeza del niño. Simplemente hablamos de ser delicado con cada movimiento que realices con tu hijo, pues, como bien sabes, es sensible. Esta se encuentra dentro de las dudas más habituales, ya que palpar estos espacios en la cabeza del bebé es uno de los grandes miedos de todo padre. No obstante, no existe nada que tener miedo ya que la membrana que cubre a las fontanelas es resistente debido a su extremada dureza que la torna bien difícil de penetrar.
Para evitarlo es esencial aplicar frío con hielo envuelto en un paño y ofrecerle un analgésico despacio. DIRECTORA EDITORIAL MI BEBÉ Y YO. Especialista en temas de embarazo, maternidad y paternidad, bebés y pequeños, y coordinadora de nuestra Agenda de Desarrollo. La fontanela es una región que aparece tenuemente hundida en el cráneo, donde los huesos aún no se han cerrado bien. Esto no significa que se puedan tocar sin precaución, aunque no son tan frágiles como pudiese parecer. “Peinar, lavar o frotar esa zona no forma en sí mismo un factor de peligro para el bebé”, indica el Dr. González de la Rosa. Aunque en fachada se trata de zonas muy frágiles, las fontanelas son membranas resistentes.
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Son áreas suaves y abiertas, presentes en el cráneo, conocidas con el nombre de fontanelas. Singularmente en los progenitores primerizos, sobre todo cuando todavía no se tiene demasiada experiencia con los recién nacidos, es normal que estos puntos blandos preocupen un tanto. En un pequeño porcentaje de casos, ese cierre temprano de las fontanelas es indicativo de alguna anomalía que hay que tratar desde el punto de vista médico o quirúrgico.
Pero la buena noticia es que son formidablemente simples y fáciles de proteger, y en la mayoría de los casos, tienden a cerrarse con corrección por sí solos, sin hacer nada. Hay que estimar, no obstante, que las posibles modificaciones de la fontanela pueden estar provocadas solo por patologías muy raras, y que pueden evaluarse solo con las competencias clínicas de un especialista. Es conveniente, para que no se muestre la región morada, utilizar un paño con agua ardiente en la zona lesionada. Si el golpe fue en la frente, probablemente el hematoma más adelante se baje a los párpados , esto algo habitual y no representa ningún problema para los ojos. De esta manera, hay que actuar con exactamente la misma delicadeza que pide el recién nacido, pero sin temor, pues no es una composición tan débil, ya que es fibrosa. Cuando se produce un trauma cranealtambién probablemente halla lesiones en las cervicales.
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Si se cierra demasiado pronto, podría ser síntoma de alguna enfermedad innata. Una fontanela que tarda en cerrarse puede apuntar una contrariedad en el avance de osificación. Si bien en fachada se trata de zonas muy frágiles, las fontanelas son membranas resistentes.
Por su lado, la fontanela más grande que es la que está en la una parte de arriba de la cabecita, se cierra después, entre los nueve y los 18 meses de vida del bebé. Vas a recibir la gaceta “Mi bebé y yo” y las newsletters de tu embarazo y avance de tu bebé completamente gratis. A veces, el estado de la fontanela puede ser indicativo de las condiciones de salud del bebé.
Todos y cada uno de los cuidados tradicionales mencionados, prosiguen estando presentes en las dinámicas de salud dela red social, se considera que esto hay que, primordial mente al fenómeno migratorio de personas de estados del sur a la frontera norte de México. El proceso puede tomar dos años o más, si bien la primera que se cierra es la fontanela posterior, lo que sucede entre las seis semanas a los tres meses de edad. Sin embargo, la fontanela anterior, que es la situada en la parte superior de la cabeza y la que la mayoría de la multitud conoce, suele comenzar a cerrarse a los seis meses de edad y es imposible sentir entre los 18 meses a los 2 años de edad. Una fontanela radica básicamente en una abertura presente normalmente en el cráneo del bebé, donde los huesos del cráneo -todavía- no han crecido lo bastante como para poder unirse. Pequelia es el portal designado a bebés y todo cuanto rodea a la maternidad, el embarazo y el desarrollo de los mucho más pequeños.
Si la deformidad se revela en los primeros meses, se frecuenta corregir con medidas posturales. Desde los 3-4 meses, si persiste la deformidad o no se logró progresar, tiende a ser necesario poner un casco remodelador que va a evitar que el niño se prosiga apoyando en la zona deformada. Estos cascos son recios, se hacen a la medida y realizan una rápida compresión sobre las áreas voluminosas dejando mucho más espacio en las zonas deprimidas a fin de que se logre ofrecer forma el cráneo. En ocasiones se necesitan movilizaciones de huesos de otras zonas del cráneo o de la órbita para hallar una morfología lo más habitual posible. Exactamente, tal como hemos adelantado, la sesera o fontanela es el área de la cabeza del bebé donde los huesos del cráneo aún no se juntaron para permitir el estiramiento y compresión rápida del cráneo y la expansión del cerebro.